Entrevista realizada por Julia García Donas (1ºC) a Mercedes Cabañas
Entreolivos es el primer
colegio donde ejerció de profesora y en el que ha estado 38 años, todo
gracias a una amiga suya que le llamó
para sustituirla, y desde entonces aquí se encuentra.
Recuerda muy bien que el uniforme estaba
compuesto por una falda de cuadros escoceses parecida a ésta pero más oscura,
un polo amarillo y un jersey azul. Había solamente los cursos de segundo de
infantil hasta sexto de primaria, en los cuales las asignaturas más importantes
eran matemáticas, lengua e inglés. El
nivel de educación era muy considerado igual que ahora, claro que han añadido
nuevas asignaturas como francés y las de ESO y Bachillerato.
Las festividades que se celebraban eran
las mismas que ahora, aunque nosotras no celebramos el día del tutor, el cual
se ha quitado, el lunes de feria que se ha cambiado por el Corpus Christi y San José.
Nos cuenta con gran detalle anécdotas
impactantes: una vez llamaron a Nieves y le dijeron que habían puesto
una bomba en el colegio y tuvieron que evacuar a las niñas a las praderas del
exterior con las vacas, mientras que las cocineras hacían "como máquinas"
bocadillos y los bomberos junto con los policías registraban el colegio. Al
final no había ninguna bomba.
También recuerda que ella estaba sola en el colegio con
Teresa Balsera y siete niñas más cuando les comunicaron el golpe de estado.
Hubo una riada y las alumnas no podían salir del colegio; y por último la
historia mas bonita que vivió aquí, fue que una profesora procedente de
Australia la casó su padre (enviudó y se hizo sacerdote) que vino de Australia
a España solamente para casar a su hija en el oratorio del colegio.
Ha disfrutado la visita del cardenal, la
Reina Sofía, Paloma Gómez, Soledad Becerril, el cónsul de Irlanda e Inglaterra
y la cruz de la JMJ.
Este colegio siempre ha sido educación
diferenciada ya que nos beneficia porque los chicos y las chicas tenemos
distintos procesos e intereses.
Su opinión sobre la diferencia de alumnas
es que en lo esencial no hay diferencia, pero, en lo circunstancial sí.
Para terminar, un recuerdo de una antigua
alumna: "Allí donde ahora está el Oratorio se alzaba una torre en la que las
más aventureras jugaban a las brujas y las más románticas a Romeo y Julieta”.