Reportaje realizado por Sofía de Borbón
La antigua subdirectora del
colegio Taro Barón y una antigua alumna llamada Blanca Alonso nos cuentan su
paso por Entreolivos, cada una de ellas nos explica sus distintas opiniones e
historias de Entreolivos.
Taro cree que las cosas externas
han cambiado mucho, las instalaciones…Pero también piensa que el alumnado en sí
está irreconocible en abundancia, más profesoras, y casi todo se ha
transformado.
Blanca no hace tanto tiempo que
se fue pero para ella es como un nuevo colegio que en el que ella estuvo ya no
existe.
Antes, en el colegio, como cuenta
Taro, había clases de jardinería y para ellas era muy divertido, en ocasiones
Paquirrí iba hacerles tutoría. Blanca por otro lado nos cuenta una anécdota que
nunca olvidará: el caos de la clase, en medio de un examen, entró un escarabajo
en la clase y todas las alumnas y la profesora subidas en las sillas sin atreverse
a pisar el suelo, mientras el escarabajo correteaba por la clase a su antojo.
Ellas piensan que el colegio
enseña muchas cosas, como ser educada, aprender del futuro, la preparación y la
formación que reciben en el colegio, la importancia de los valores que aportan...
La realidad es que muchas de estas cosas la mayoría de la sociedad las ha
perdido.
Blanca opina que a las profesoras
en el colegio se les ve de una forma y cuando sales de otra, desde fuera se les
ve como realmente son: profesoras que buscan lo mejor de cada alumna.
Taro piensa que ser subdirectora
es un proyecto muy bonito que se hace en equipo. Cada una de las profesoras del
colegio aportan algo distinto y así ayudan al que lo necesite. Que si no te
gusta tu trabajo nunca podrás hacerlo bien.
Para Taro su mejor experiencia como
alumna de Entreolivos la vivió cuando hizo su primera Comunión, porque fue parte de la primera generación del colegio en
hacerla; también recuerda el viaje a Granada que asegura que fue espectacular, tan
impresionante como el día de su confirmación.
Blanca nos dice en pocas palabras
que su paso por el colegio Entreolivos ha sido una etapa que nunca olvidará,
que dejará huella, que en su caso la resume llena de buenos momentos y
recuerdos imborrables.
Por último, Taro subraya que se
trató de una experiencia alegre donde encontró amigas para toda la vida; una etapa
de mucho trabajo también, sacrificada, pero con la satisfacción de saber que lo
has hecho bien, que en el futuro puedes enseñar a tus hijos como a ti te
enseñaron en su momento y contarles anécdotas y sobre todo que disfruten tanto
o más de lo que hemos disfrutado todos los que hemos estado en Entreolivos.